La "irreversibilidad del tiempo" (...) 379
Vivir la actual "vida material" es tener la responsabilidad de que es única e indivisible, que no dura siempre, porque está condicionada a la vida orgánica y material.
Que naturalmente termina en el actual espacio global donde se inserta, a vivir un cierto tiempo de permanencia, como existencia física, revestido en un cuerpo-materia, perecedero.
Esta reflexión es también comprender que el deseo de la humanidad es vivir la mayor longevidad, sin embargo, la limitación de la vida material, es un hecho.
Es un imperativo a tener en cuenta, algo que prevalece porque impone un orden sobre el "sentido de la vida".
Sin embargo, la realidad de esta verdad que es la vida se presenta cada vez más lógica y perceptible, que es la de vivir y terminar cuando ocurre la quiebra orgánica que la humanidad está sometida.
Por lo tanto, la especie humana está formada orgánicamente por cuerpo-materia, perecedero, sujeto a las condiciones de las leyes naturales.
En que el fenómeno de la degradación de la materia se debe a que es degradable susceptible de corrupción orgánica y material.
Pero esta concepción domina como si de un "panorama", se tratase, por caracterizar una visión integral de la situación que se observa como real e inevitable.
Un "destino" para el cual la humanidad tiene conciencia de ello, sobre todo porque vive y experimenta en la práctica esta contingencia irreversible.
Por lo tanto, la génesis que constituye su motivo es existencial en lo que se refiere a la humanidad, porque está condicionada a vivir una "vida orgánica y material"
Que, como todo en la vida, lo que es material termina frente a su extinción como materia, es lo que sucede curiosamente la especie humana.
En consecuencia, y siguiendo nuestro discurso sobre el tema la "irreversibilidad del tiempo", hacemos las presentes consideraciones. Antonio Cardoso
Vivir la actual "vida material" es tener la responsabilidad de que es única e indivisible, que no dura siempre, porque está condicionada a la vida orgánica y material.
Que naturalmente termina en el actual espacio global donde se inserta, a vivir un cierto tiempo de permanencia, como existencia física, revestido en un cuerpo-materia, perecedero.
Esta reflexión es también comprender que el deseo de la humanidad es vivir la mayor longevidad, sin embargo, la limitación de la vida material, es un hecho.
Es un imperativo a tener en cuenta, algo que prevalece porque impone un orden sobre el "sentido de la vida".
Sin embargo, la realidad de esta verdad que es la vida se presenta cada vez más lógica y perceptible, que es la de vivir y terminar cuando ocurre la quiebra orgánica que la humanidad está sometida.
Por lo tanto, la especie humana está formada orgánicamente por cuerpo-materia, perecedero, sujeto a las condiciones de las leyes naturales.
En que el fenómeno de la degradación de la materia se debe a que es degradable susceptible de corrupción orgánica y material.
Pero esta concepción domina como si de un "panorama", se tratase, por caracterizar una visión integral de la situación que se observa como real e inevitable.
Un "destino" para el cual la humanidad tiene conciencia de ello, sobre todo porque vive y experimenta en la práctica esta contingencia irreversible.
Por lo tanto, la génesis que constituye su motivo es existencial en lo que se refiere a la humanidad, porque está condicionada a vivir una "vida orgánica y material"
Que, como todo en la vida, lo que es material termina frente a su extinción como materia, es lo que sucede curiosamente la especie humana.
En consecuencia, y siguiendo nuestro discurso sobre el tema la "irreversibilidad del tiempo", hacemos las presentes consideraciones. Antonio Cardoso
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