La vida que vivimos en el actual espacio global donde estamos insertos, es "imperfecta", porque ciertamente se cumple una fase, por lo que es necesario pasar la otra etapa.
Esta fase, la actual, que es obligatoria vivir en el espacio global, determinada "vida material", sobre todo porque la humanidad está formada orgánicamente por cuerpo-materia y alma, espíritu.
No es deseable, la especie humana suceder ese desenlace, pero se trata de un imperativo subyacente que se expresa con intensidad para la cual la humanidad está sumisa.
Así, se comprende que la materialidad de la vida, porque está intrínsecamente ligada al hombre y la mujer, constituye un "bien no duradero".
En consecuencia, su duración, como vigencia de determinado "tiempo de vida", es una condicionante.
Porque, "no se vive siempre" la duración de la vida de persona a persona es variable según la longevidad si es más larga, o no.
En concreto sobre la longevidad que se manifiesta durante la vida de las personas, caracterizada por la duración de una larga vida.
Sin embargo, se vive una vida útil, en la que se hace todo en la vida, porque es única e indivisible, sin embargo es natural preservar este bien tan precioso, en el sentido de cuidarla y no exponerse a peligros.
Así, la fase de la vida que se vive es material y orgánica, sometida a las condiciones de las leyes naturales, que se traduce por el fenómeno de su degradación.
Una condición "irreversible" que la humanidad sabe de su "final trágico de la vida humana", que es la de terminar como materia orgánica y material de que se forma.
Sólo queda, cumplir otra fase, que no está experimentada en el actual espacio global donde estamos insertos.
La experiencia que se tiene es sólo "material y orgánica", de que la especie humana está constituida y revestida de cuerpo-materia, perecedera.
Así es de señalar que al actual mundo material en que vivimos, no se tiene el conocimiento de esta fase, concretamente, alma, espíritu, esta dimensión "sobrenatural".
En consecuencia, concluimos que no es posible "conocer" cómo se procesará esa dimensión "sobrenatural", sin embargo, se ha extrapolar que ocurrirá la "metamorfosis".
Lo que dijimos y recurrentemente hemos insistido en el supuesto de que es diametral entre el mundo "material y lo sobrenatural".
Sobre todo, esta frontera entre un mundo y otro, está la génesis, porque, lo que materializamos en la práctica, es "palpable".
Porque apoyamos en nuestro cuerpo material, que se extingue por la quiebra orgánica.
En cuanto al mundo "sobrenatural", donde supuestamente hemos afirmado ser esta otra "dimensión", que ocurrirá en la vertiente alma, espíritu.
Pero su conocimiento empírico que ciertamente sería deseable a todos conocer, no es posible al actual mundo material en que vivimos.
En la expectativa de que nuestro discurso pueda dejar más algunas consideraciones, sobre el tema la "irreversibilidad del tiempo". Antonio Cardoso
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