"La irreversibilidad del tiempo" (...) 349

En el tiempo y en la vida que se vive existe la convicción que se traduce por la actual "existencia física", una vida concreta de que "alguien" es portador, una certeza que es la vida de A, B o C.

Es evidente que la vida de la persona A, B o C es una relación de persona a persona, siendo por eso exclusiva cada una tiene inevitablemente un "tiempo de vida".

Que es "aquel tiempo" que le corresponda porque tendrá que vivir en el actual espacio global donde se inserta.

Por lo que la gente mantiene con el tiempo una vivencia, tiempo y persona, la semejanza de los factores de una fracción, el numerador y el denominador, siendo que el numerador es el tiempo infinitamente superior que el denominador que es la persona A, B o C.

Examinando los vínculos entre tiempo y persona, el vínculo que se establece es fuerte e indisoluble como si un matrimonio se tratase, en el que una de las partes cesa ese vínculo por ocurrencia de la muerte.

En el caso del tiempo, él continúa siempre, con el cónyuge A, B o C, siendo por lo tanto la única diferencia, pero lo que está patente en esta extrapolación hacia la realidad de la vida (...) es que el tiempo y la persona están íntimamente ligados .

Sucede que el tiempo es que "encierra cierto espacio de tiempo de vida", una incógnita, porque nadie sabe cuál es el tiempo de vida que vivirá.

Si tenemos en cuenta, que es en cierto período, una época X, una vigencia temporal que una persona vive, porque ciertamente su destino "último" ocurrirá inevitablemente.

Así, la diferencia existente incide principalmente sobre las personas, porque éstas terminan condicionadas de la "vida material" que viven en el actual espacio global.

Porque es una "vivencia temporal" y que termina (...) aunque si perspectiva determinada futuro sucederá ciertamente.

Sin embargo es la característica de la vida que indica esta particularidad infalible existir en determinado tiempo, y dejar de existir (...).

Porque si es orgánicamente constituido por cuerpo-materia perecedero, sometido a las condiciones de las leyes naturales, porque todo lo que es material y orgánico, se degrada ese fenómeno es irreversible.

Por supuesto que el momento presente en que se piensa (...) es deprimente y nostálgico el fin "trágico de la vida", que es su extinción como materia.

Porque la especie humana está revestida de un cuerpo, en cuanto existencia física, a vivir determinada "vida material".

Este imperativo con que la humanidad ya se ha acostumbrado a vivir constituye una "marca" en el tiempo, más que una representación simbólica, es algo más serio implícito en la vida de las personas.


Así, en la expectativa de que nuestro discurso pueda dejar más algunas consideraciones sobre el tema la "irreversibilidad del tiempo", lo hicimos de esta forma. Antonio Cardoso