"La irreversibilidad del tiempo" (...) 288

La vida humana está condicionada en su cara "condición material" que la humanidad está constituida de manera ecológica, cuerpo-materia, perecederos, por una parte.

Por otra parte, se sigue condicionada por una serie de limitaciones relacionadas con el medio ambiente en el que se inserta, en particular, el lugar, la creencia, el hábito y la costumbre de encargo, la ascendencia o ligada a ningún sistema político-cultural, ideológico.

Una dependencia tal (...) que afectan decididamente a favor o en contra de una gama de circunstancias, según la cual establecer la ruta imperativamente derecha (...), una orientación o dirección específica.

Esta resta por el apetito y el deseo de algo (...) está sobrevaluado en molestia que afecta a cierta persona que neutraliza cierta inclinación, una predisposición natural que ve alterada por el prejuicio exacerbado y resta proceder camino correcto (...).

Se está invirtiendo en contenidos que somos nosotros mismos, es posible lograr ciertos fines, particularmente el cambio, lo que cambia sustancialmente, una trayectoria que significa una vuelta completa trescientos sesenta grados, algo que ha cambiado radicalmente.

Una oportunidad que debemos capturar esta "elección" sin duda dará lugar a un fin determinado, o la falta de aplicación práctica de este objetivo, tal vez, o de otro tipo "similar" que se ajuste.

No es una mera casualidad, es necesario para que coincida pasos que conducen a la situación de hecho, sino también con el propósito que se desarrolla sobre la base de la comprensión y el fuerte carácter de la naturaleza.

El tiempo como una historia narrativa de "alguien" nos desafía a demostrar que el cambio de paradigma, en especial el diseño de un "tiempo real", que es la vida de "alguien" que se preocupa y las historias que se refieren a la matriz política de una ideología.

Uno de los obstáculos, raramente trasladables especialmente las diversas cuestiones naturales y otras contingencias cíclicas subyacentes, y las ideas "fazedoras la vez", pero con el enfoque que son sumisos que el tiempo marcado por las creencias y dogmas.

Un período que va en contra de una estructura convencional, que se caracteriza por algo que sigue ciertas normas, ciertas costumbres y tradiciones que permanecen y que tienen su origen en el tiempo.

Por lo tanto, es un concepto que se perpetúa en el tiempo y hace que sus seguidores, por su estricta obediencia a estos ritos y cánones, una cultura arraigada en el momento y se asume por su definición, como el conocimiento de las veces no se discute y el respeto de sus antepasados.

El lineal interpretar esta "época contemporánea,", histórica, física o psicológica, sin embargo, es entender la exigencia de este sustrato algo que es intrínsecamente ligada experiencia entera, expresada en la práctica arraigada estos ritos y culto que marcaron sus fundamentos como la base de esta influencia .

De hecho vivir un "tiempo" marcado por esta restricción y vicissisitude, que es hablar de la presencia de una serie de dificultades y obstáculos que se integran en la "historia de ese tiempo," período especialmente difícil para el diseño temporal existente.

Ese "alguien" internaliza que representa una aspiración, combinado con una convicción interior, pero un rehén de un pasado histórico que se enfrenta.

El cambio de este modelo que anhela convierte en imprescindible y cada vez ve posible "ruptura" con estas normas, sobre todo por la relación que tiene con estos ya son más flexibles.

A partir gradualmente a creer que se puede ver es "libre" de la carga de esta obligación como una práctica ritual de sus antepasados.

Por lo tanto, con la esperanza de que nuestra voz puede dejar algunas reflexiones sobre el tema de la irreversibilidad del tiempo, "hemos hecho de esta manera. Antonio Cardoso